miércoles, 14 de julio de 2010

OSCURO

Cuando se pone negra la pantalla al final de una escena en el cine es un obscuro, también se llama fundido.

Oscuro, fundido, cambio de escena, final.

Cuando cierro los ojos, entro en un fundido farsante. Sí, desaparecen los objetos que me rodean como si todo dejara de existir, pero en mi mente no hay oscuro, no existe el fundido. Cierro los ojos y se inicia una danza loca de imágenes…que no son presente, no son futuro, ni siquiera pasado, son sólo locura, mezcla de tiempo, incoherencias, arrepentimientos, temores, sueños y pérdida...no hay oscuro sino un torbellino sucio e interminable.

Anhelo un fundido realmente oscuro, donde el silencio y la nada dominen. Quiero una oscuridad total, aunque dure un segundo, pero que su brevedad sea un presente eterno…de ser sin tener ni hacer; de sentir que la vida es perfecta….de no pensar.

Y, cuando abra los ojos, la luz sea sólo eso y de tal manera que vivir no sea tarea, ni riesgo, ni ventaja, ni muerte, ni nada

María Elena Gómez V. marzo 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario