lunes, 15 de agosto de 2011

PAN DE VACA

Quiero comerme un maguey completo.

No de los que hay en el rancho, sino de los que están en papel encerado.

Quiero comerlo entero, como los que vende la “Vaca”; el furgón que desde mi infancia muge, anunciando que llega con su carga de delicias. Lo escucho, y sin importar lo que esté haciendo, corro. ¡Qué delicia! Pan dulce de la "Vaca"

Son dos galletones pegados con una pizca de mermelada, cubiertos de crema blanca batida con azúcar y coco rayado. Arriba merengues en tres colores: verde, blanco y rosa y, en el centro de las pencas verdes, jalea roja, simulando una cereza.

¡Todo simulación! Y cinco mil calorías.¡Llégale, ánimo! Una y más mordidas: penca, galleta, crema azucarada, coco, mermelada y todo el resto.

Comerlo es un arte: hay que abrir mucho la boca, para que la mordida sea completa; intentar no embarrarse la nariz, batirse en crema los dedos. Disfrutar sin empalago es imposible. Por último, la más sutil de las artes: mentirme que lo hago porque me lo merezco y que una vez al año no hace daño.

Lo malo es yo los como tres veces por semana.

El maguey de la "Vaca”, ¡es mi perdición!

domingo, 7 de agosto de 2011

INCONMENSURABLE

Qué rara me pareces vida, ahora que estoy sufriendo el que Everardo ha partido,
si alguien dice entender este dolor es porque lo vive o miente. 
Quisiera tener palabras para este sentimiento pero suenan vacías y 
en mis plegarias soy torpe. Queda solamente el silencio y ojalá llorar.
 "...tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento
dijo un poeta, y el mío es polar y quema como el hielo.
Rara la vida, ¿A dónde vamos? a qué luchar para acabar muriendo. 
Hay seres que nos indican como vivir de forma extra ordinaria 
que tienen como todos dolor y llanto,  
pero hay en ellos una luz que no deja de sorprender y así era Everardo. 
Nada lo ha atado, -ni la vida-, vivió sus sueños, 
se entregó con todo su gran peso a quien lo necesitara siempre sin medida. 
Para él los kilómetros y el dinero eran sustancias de un mundo ajeno. 
Sin tener un lugar estaba en todos, como ahora que sigue a nuestro lado.
Aventurero Lalo andador de  carreteras, playas, montañas, desiertos....¿Qué camino no recorriste en vida?
Amigo de todos, corazón libre y enorme.  Eras de roble, de viento, de sideral polvo, pura sangre.
El lenguaje no puede describir lo que es tan cierto y para que escribirlo si es tan vano...
¿Con que palabras digo que Lalo, mi querido Everardo, el inconmensurable, ha muerto?
                                                                    Invierno 2006