Esa fue la noche de mis noches:
noche plena, bendita y anhelada.
Noche en que mi alma prisionera
se concilió con mi carne castigada.
noche plena, bendita y anhelada.
Noche en que mi alma prisionera
se concilió con mi carne castigada.
Oscuridad redonda, misteriosa;
silente, mágica, estrellada,
que dio sentido y trascendencia
a mi entrega largamente postergada.
Noche en que impregnaste sin medida
con el perfume de tu cuerpo mi alborada.