Escalera de Letras
sábado, 13 de julio de 2013
domingo, 16 de junio de 2013
PERSEVERANTE MÚSICA
Quise
pactar con un dios
-o
con quien mande-,
verte
sólo una vez
para
ponerle rostro a un día,
incluso a un adiós.
Nunca te vi...
fuiste
lejanía de abismo
en
cuyo fondo se erizan
piedras
de cantos agudos.
Fuiste amor y muerte simultáneos:
Amor
porque saberte me dio fuerza
para
alzarme del olvido.
Muerte
porque tus cartas
eran peligro solamente.
Fuiste,
ahora lo sé, una serie
de
lentas despedidas.
Contigo me inventé un amor
como el 'Titanic', tarde supe
que
igual que él, destinado a hundirse
con
todo y su perseverante música.
maríaelenagómez 16 junio 2013
martes, 9 de abril de 2013
TURBIO VIERNES
Tiene razón el poeta que dijo que
el amor breve es complicado. Que es un sentimiento lleno de urgencia,
que se afana en levantar barreras contra el temido fracaso; amor que
algo disimula y algo esconde intentando evitar el presagio del
olvido. Los encuentros que nos da son tan efímeros, que es difícil
descifrar las imágenes que quedarán en la memoria.
Por ejemplo. Este viernes me he
quedado, hasta muy tarde, sin noticias de ti y, de amanecer con
promesas de encuentro, se ha hecho de noche y se ha vuelto
despreciable. Es increíble que afuera siga igual la vida, que el
clima esté caliente y la gente que pasa se porte de manera
cotidiana. En cambio, adentro de mi casa se respira una frágil paz:
sin manos que acariciar y me acaricien; sin ojos que ver y que me
vean... sin labios que besar. Y todo porque es un viernes sin
nosotros. Así que aquí estoy explorando una memoria de lo nuestro
que, de tan confusa, se ha quedado muda y no encuentra las señales.
Sin ti no tengo espacio para la
audacia y su consiguiente desvarío. Eso hace de este día algo
turbio que no llega a desastre y menos a triunfo. Es más, no llega a
nada.
Como no puedo llamarte sólo deseo
que acabe el día. Entretanto inventaré algo que me evite el abismo
de la noche, algo que me lance a mañana y me devuelva la fe en tu
amor, aunque sea breve.
sábado, 15 de diciembre de 2012
VOLVER AL DESVÁN

Hoy he amanecido con miedo.
-¿De qué?- me preguntó la nana Melda.
-De lo que no he hecho, de lo que no quiero hacer, Nana- le he dicho.
-Tú sabes…No, no lo sabes, o te haces la desentendida cuando te pido que lo hagas en mi lugar. Hay que subir al desván, a la torreta que mi madre llamaba desván y que de niña tanto me gustó y ahora me aterra. Ahí encontraré lo que quise perder cuando era niña, cuando la Nena dependía de mis cuidados y yo era tan incapaz de protegerla de eso que tanto la dañaba.
-Me cuentas que nos mudaremos Melda ¿Por qué tengo que dejar esta casa? ¡dime! ¿Te parece que hay justicia?, si mi abuela dijo que esta casa era mía, -no cuando lo dijo, claro-, cuando ella muriera-. Ya murió ¿qué no?
Loca no estoy, eso es seguro, tal vez desorientada; indudable, pero loca no. Loca la Nena. Cuando se dio cuenta que lo perdía todo. Ya había perdido lo más, que al fin era lo menos, y luego perdió la poco que le quedaba, que era lo más y tardó en dar cuenta.
-...tengo miedo de volver al desván.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
FUERA DE LA RED
Por fin me atrevo a escribirte una carta que enviaré por correo postal . Como no la esperas sé que te inquietará y tal vez la abrirás a escondidas porque es evidencia de nuestro secreto. ¡Me gustaría ver tu cara en ese momento!
Hacerlo en papel, siendo tan vieja costumbre, me parece novedosa. Espero que esto no destruya esta relación intangible que se alimenta de imágenes y ausencia.
Si nos viéramos ¿Sería un desengaño?... ¡quién lo puede saber! Pase lo que pase prefiero curarme de esta lejanía. Tal vez temas, como yo, que el vernos sea tan terrenal que lo abominemos como ajeno.
Eres deseo que me obsesiona, que me hace quererte tanto y de tal modo que ya no soy la que he sido. Tengo ganas de tus manos en mi cuerpo, de ti obediente a lo que dicte el deseo. Cuando leo tus mail's pierdo la cordura, me siento envuelta en una vehemencia desconocida imaginando que hacemos lo que escribes y sabemos prohibido.
Eres deseo que me obsesiona, que me hace quererte tanto y de tal modo que ya no soy la que he sido. Tengo ganas de tus manos en mi cuerpo, de ti obediente a lo que dicte el deseo. Cuando leo tus mail's pierdo la cordura, me siento envuelta en una vehemencia desconocida imaginando que hacemos lo que escribes y sabemos prohibido.
Te pido que seamos algo más que mensajes virtuales aunque, te confieso, tampoco quisiera un hombre junto al que me vea cuidando los domingos... o los perros... o la tibia conformidad de no estar sola.
Deseo que seamos carne, no retórica; vivir sin limites nuestra pasión y juntos iluminar la noche. Basta de este afecto en las virtuales sombras, de este juego clandestino. Una parte de mí desea que ella se entere de nosotros y de nuestro amor mal mantenido para que te pregunte quien soy y porqué dices amarme; que te cuestione de dónde sale este sentimiento si nunca nos hemos visto. ¿Cómo le explicarás que este amor intangible es más fuerte que todas las realidades a su lado?
Si no quieres ser más que letras, me despido. No más a nuestros encuentros en el ciberespacio… ni en ningún otro. Bórrame de tu lista de contactos porque aparte de lo virtual, nada tenemos. Pero si aceptas, tal vez una noche es suficiente para saber si lo nuestro es verdad o sólo un espejismo contundente fabricado con palabras.
Deseo que seamos carne, no retórica; vivir sin limites nuestra pasión y juntos iluminar la noche. Basta de este afecto en las virtuales sombras, de este juego clandestino. Una parte de mí desea que ella se entere de nosotros y de nuestro amor mal mantenido para que te pregunte quien soy y porqué dices amarme; que te cuestione de dónde sale este sentimiento si nunca nos hemos visto. ¿Cómo le explicarás que este amor intangible es más fuerte que todas las realidades a su lado?
Si no quieres ser más que letras, me despido. No más a nuestros encuentros en el ciberespacio… ni en ningún otro. Bórrame de tu lista de contactos porque aparte de lo virtual, nada tenemos. Pero si aceptas, tal vez una noche es suficiente para saber si lo nuestro es verdad o sólo un espejismo contundente fabricado con palabras.
Tuya…cuando estés fuera de la red.
C
C
POR LA NADA COMIDOS

No
todo es gris en una tumba:
hay
color de flores y perfume.
Las lágrimas saladas son a veces dulces
y eso es bueno para los que se quedan.
Las lágrimas saladas son a veces dulces
y eso es bueno para los que se quedan.
¿Dónde
podríamos llorarnos con más libertad
que en los entierros?
que en los entierros?
-
Frágil
es la paz, se desvanece ante cada nueva muerte.
Transitamos entre ausencia y ausencia
viviendo hacia la muerte, muriendo hacia el recuerdo
-
Dicen
que los vivos andamos como muertos
y que los muertos son vivos eternos.
Eso dicen. De los segundos no estoy segura.
Los primeros aquí estamos. Avergonzados
-y
a veces dichosos- de estar frente a ellos
que se han convertido en nada.
Por la nada comidos, comidos por la muerte.
que se han convertido en nada.
Por la nada comidos, comidos por la muerte.
Los
que vivimos
arrastramos este destino de existir
queriendo olvidar en lo posible
La
vida nos impele a seguir vivos,
mientras
rogamos a la muerte olvido,
nada más podemos hacer,
nada más podemos hacer,
sólo
eso.
viernes, 5 de octubre de 2012
UNA TONTA HISTORIA DE AMOR
UNA
TONTA HISTORIA DE AMOR
Me
has descubierto. La foto de la mujer con un chaleco de colores soy
yo. Es de cuando filmé la película "Letras
al viento". ¿La
viste?¿la
recuerdas?
Esa que trata de una
mujer española que, abandonada, intenta rehacer su vida de forma
correcta, por lo que va de antro a centro nocturno, a café, a
antro... intentando encontrar el sentido de su existencia. A todas
partes lleva su chaleco de colores que le tejió su madre. Ella no
sabe -el narrador sí- que pronto vendrá un hombre verdadero, no los
simulacros que ha conocido. En esa toma, la de la foto que tienes en
la mano, es cuando el director dice: "Azul,
mira hacia el frente con una expresión de: 'el futuro trae algo
fantástico' "
la locación es un café
sin nombre, -sutil mensaje de que no hay nada irrelevante- y que ella
es una ave fénix que resurgirá de las cenizas.
En
las primeras escenas vemos a sus hermanos que, envidiando su hermoso
chaleco, intentan deshacerse de ella vendiéndola a una caravana de
nigromantes, luego, aprovechando un descuido del astuto,
mágico y fiero guardián, Azul escapa a París escondida en un
canasto de papas. Ahí pasaba las horas escribiendo. Narraba su
peregrinar, su hambre de comida y de amor. Su vida toda, en pedacitos de papel que abandonaba y, arrastrados por el viento, iban a dar a
las calles altas del Sacré Coeur. Ahí un
mesero amante de las buenas letras los fue coleccionando y en las
horas que robó al sueño, armó el rompecabezas literario,
descubriendo así la hermosa historia. Nada tonto el Marcel, (así se
llamaba el mesero) vendió el texto a una elegante pero desconocida
agencia, la publicaron y a la semana y media se convirtió en
bestseller.
Los críticos no creyeron que un humilde mesero fuera el autor de tan
digna obra, así que los miembros de la Academia Literaria de París
lo torturaron con un suplicio espantoso, tan opresivo, que a los
treinta y ocho minutos de iniciado soltó la lengua y reconoció su
plagio. La reconocida institución contrató a un detective,
el famoso agente Cluchó,
para que detectara el paradero del autor -o autora- ardua tarea, ya
que al no tener casa, ni nadita de nada, la pobre Azul vagaba por las
calles más turísticas de París.
Cuando al fin la encontraron, la interrogaron y se comprobó -a su pesar- por el infalible método de las huellas dactilares, que era ella la autora de los hermosos papeles, se volvió más o menos famosa, porque la fama dura un suspiro, pero ese instante fue suficiente para que un escritor italiano, que veía las noticias por la red, la atrapara y se enamorara de ella. ¿Encontró Azul el amor? -quizá te preguntes- Sí. Una película romántica no puede pasar por alto un final feliz, con beso, abrazo y como fondo, una nube color de algodón de azúcar enmarcando a los amantes. Tutti perfecto y al final la palabra 'FIN'.
Me
has descubierto.
1 Octubre 2012
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